El arte del silencio

Dicen que las grandes cosas se forman y crecen en silencio, que cuando parece que todo está parado es porque simplemente no vemos la magia que está inmersa en ese silencio que a simple vista parece lejanía pero quizás no lo sea tanta como pensamos.

La esencia del arte del silencio reside en una parte fundamental de nuestra vida, de nuestro día a día y de todo completamente, y son los hechos . Si los pensamientos quedan en nuestras cabezas y nuestros actos actúan por si solos, no existen palabras que pueda aplacar eso. Ni palabra, ni pensamiento, ni duda ni nada porque nunca os olvidéis que cada acto en nuestras vidas toca una cuerda que vibrará en la eternidad.

Y es esa vibración la que expande esas ondas en silencio y toca las teclas que hay que tocar para que las grandes cosas se formen y sean lo suficientemente fuertes para que puedan perdurar en el tiempo.

Pero el truco para que el arte del silencio entre en juego es la paciencia, esa es la base para darle tiempo a la cuerda para vibrar, para que la onda llegue donde debe llegar, como tiene que llegar y cuando tiene que llegar. Paciencia para tener la capacidad de ver o sentir como todo se puede estar formando y mantenerse al margen para que el silencio lo componga, para no interrumpir el proceso y porque hay que dejar que todo suceda por si solo.

El silencio va a estar presente a lo largo de toda nuestra vida unas veces tendrá esta forma y otras tendrá otro valor, pero como todo tiene una parte bonita y hasta el silencio tiene su propio arte.