"El interrogante como compañero de viaje"

Somos objetos inanimados en una sociedad de postureo, pero la verdad es que detrás de esos objetos hay vidas, vías que pasan desapercibidas porque al final nadie quiere ser partícipe de la vida de nadie. Cuando quitas el postureo, los seguidores, todos desaparecen, todos esos números se vuelven efímeros.

¿Realmente en qué sociedad vivimos?

¿Qué sociedad estamos creando?

Porque a la hora de la verdad estamos solos, solo somos una foto en una pantalla de un móvil que recibe un "megusta" y ya...

¿Y lo que hay dentro de esa foto dónde está?

Estamos desaprovechando la vida queriendo hacer que las personas nos vean de una manera determinada, la que nosotros pensamos que es la mejor o la que nosotros deseamos ser.

Nos estamos olvidando de la fuerza que tiene la transparencia, de lo libre que te hace, y de lo presos que hacemos sentir a veces a las personas que lo son.

De qué sirve mirar al pasado si delante o al lado tenemos unas puertas que te abran a otros mundos quizás maravillosos o quizás no tanto, pero si diferentes.

De qué sirve regodearnos en lo que un día fuimos si no nos ponemos a fusionarnos con lo que somos ahora.

Alguien una vez me preguntó que qué es la vida... Y yo siempre digo lo mismo, la única vida es vivir, que es lo más difícil.

Vivir el presente, estamos acostumbrados a vivir mirando lo que hemos dejado atrás o lo que soñamos que vendrá...

También hacemos daño a esas puertas cuando no se las ven, cuando no se las abren y están deseando ser abiertas, mostrar su camino aunque lo cojamos o no.

Mi presente es muy incierto y he tenido que aprender a vivir con un interrogante al lado, me ha costado mucho porque nunca me ha gustado la incertidumbre y ahora tengo que considerarla compañera de viaje. He aprendido a ver que el interrogante no siempre es malo porque también me trae bonitas sorpresas con las que no contaba, y como esta vida es tan sabia al final siempre me sorprende. Y cuando parece que no hay salida aparece una lucecita enseñándome el camino. Aunque eso no quita para que haya días que me gustaría quitar el interrogante de mi lado y que lo que me venga sea algo concreto y no abstracto, algo sincero y no con enigmas, porque a veces estoy cansada de desentrañar.

Soy joven y por lo que veo todavía me queda camino por delante pero a veces necesito parar, sentarme en mitad del camino y oír que alguien te diga "tranquila no pasa nada" y me de un abrazo.

Ser fuerte no es no caerte nunca, sino caerte y aprender a levantarte.

Y esto no deja de ser un altavoz que predica: VIVIR GENTE, NO SEÁIS TONTOS, VIVIR LO BUENO Y LO MALO PERO VIVIR DE REALIDADES NO DE SUEÑOS, LOS SUEÑOS Y LOS JUEGOS SOLO SIRVEN PARA UN RATITO".