Le originalidad

La originalidad no solo está en las opiniones o en nuestra fachada, está en cada una de las decisiones que tomamos, en cada palabra que decimos y en cada una de los sentimientos que expresamos o simplemente nos limitamos a sentir.

Es una cualidad que poca gente tiene pero que todos quieren, que alardean de tenerla pero a la hora de la verdad... ¿Quién realmente la tiene si se pasan la vida observando y reteniendo la vida, los sentimientos y las decisiones de los demás?

Yo creo que ésta sólo se encuentra cuando nos dejamos llevar, cuando llegamos al más puro éxtasis y llegamos a tocar una bombilla que ilumina todo un jardín lleno de penumbra, haciéndonos irradiar como si de una estrella nos tratásemos.

La originalidad surge de los sueños, de aquellos en los que decidimos creer y por los que decidimos luchar. Aquellos que hacen que nuestro corazón lata como si se fuese a parar de un momento a otro. Esos sueños que tocan la más profundidad de nuestras almas, que atrapan las bases de nuestros sentimientos y que apartan el miedo con la rapidez de una estrella fugaz.

Pero no solo es eso, también surge de los sueños incumplidos que un día nos hicieron daño, esos que nunca se nos olvidan y se clavan como una espina en nuestro corazón. Pero quizás se resolvieron de la manera que tú no esperabas... ¿Y sabes por qué? Porque quién lo lleva dentro es como un ave fénix, se renaciendo de sus cenizas y sale reforzado, es decir, reinventándose a sí mismo y volviendo a crear sueños nuevos. Sueños que nunca sabemos si saldrán a delante, pero como la originalidad la llevas dentro del alma siempre tendrás la fuerza y el poder de volver a crear ilusiones para seguir.