"Los candados del corazón"

Esto es algo que llevo tiempo analizando pero siempre llego a la misma pregunta...

¿Los ponemos nosotros para que otra persona los abra y saber si es la indicada o los ponemos para quitarlos con la persona que creemos indicada?

Como la mayoría sabréis y sino os estaréis enterando ahora, soy una persona muy extrovertida pero que guardo mi corazón bajo mil candados para esas personas especiales.

Pero en esta última etapa de mi vida me he dado cuenta que la única persona que puede ser capaz de abrirlos soy yo misma, que antes me buscaba esa excusa para no enfrentarme a mi verdadero miedo que es el abrirme, coger cariño a esas personas y que no salga bien o que no le guste realmente lo que hay dentro de mi.

Que cuando estás curado y estás realmente preparado para querer te da igual los candados porque desaparecen solos.

Siempre pensé que esas "personas indicadas" serían las que fuesen capaces de abrir esos candados, de luchar contra mis miedos, pero si, me equivoqué. No puedo hacer que nadie luche contra mis miedos, he tenido que ser yo misma la que se armara de coraje y se volviera a arriesgar a un si o un no.

Al final esos candados son un muro que nos creamos para sentirnos más fuertes y más seguros porque no te van a proteger de nada, vas a sufrir igual, vas a sentir igual y vas a confiar igual.

Todo esto no quita el hecho de ser o no selectiva, porque lo soy y seguiré reservando ese pedacito de mi para quién sea capaz de mirar hacia dentro y no quedarse con superficialidades, leyes, fantasmas o que desaprovechen oportunidades. Porque realmente es una decisión la que al final debe de tomar uno mismo, seguir siendo tú pese al daño, dolor o sensación de vulnerabilidad o cambiar partes de las bases que tiene tu personalidad.

He decidido dar la espalda a ciertas puertas:

-Le doy la espalda a falsas amistades

-Le doy la espalda a los dimes y diretes

-Le doy la espalda a quien no me deja ser

-Le doy la espalda a las personas que son *manta pero no abrigan*

-Le doy la espalda a los malos sentimientos

-Le doy la espalda a quien rechaza oportunidades

-Le doy la espalda a quien pone en tela de juicio mi forma de ser

-Le doy la espalda a las etiquetas

-Le doy la espalda a quién le gusta revolver pero no es claro

-Le doy la espalda a quien me hace retroceder

-Le doy la espalda a quien se estanca

-Le doy la espalda a quien dice protegerte y a quien dice quererte y los hechos no acompañan.

-Le doy la espalda a los que dicen comprenderte y realmente solo admiten que les entiendas a ellos.

Al final he optado por seguir siendo yo siendo consciente que los candados no me van a proteger de nada y llevando siempre conmigo estas frases "el amor que es dado no es correspondido siempre volverá a ti porque es tuyo" y "hay palabras que abren candados y hechos que los cierran de golpe.