Somos imanes

Somos como imanes que se atraen en la inmensidad de la vida, con polos opuestos e iguales en la que los opuestos se atraen y se repelen dependiendo de las circunstancias, y en el que los iguales se repelen o se atraen dependiendo de los gustos o necesidades.

Imanes que si son demasiado diferentes se repelen por encima de todo e imanes diferentes que parecen más iguales que los que lo son realmente.

Imanes que si son demasiado iguales se repelen sobrepasando límites pero que pueden llegar a ser más diferentes que los que verdaderamente lo son.

En esto no hay teorías hay vivencias, gustos y momentos de la vida en los que cada paso que damos necesitamos un polo demasiado igual que el nuestro para que nos repela y aprender, un polo igual que el nuestro pero lo suficientemente diferente para que nos complete un poco por dentro pero como en la teoría acaba repeliendo, un polo opuesto lo demasiado opuesto que de tan diferente que es nos repela y así aprenderemos que lo que realmente necesitamos es un polo opuesto pero no demasiado opuesto que sea parecido a nuestro polo pero no igual para que no nos repela y nos equilibre. Un polo que al fin y al cabo nos complete y nos entienda por esas similitudes pero que nuestros opuestos se atraigan y completen.